Consumo Ético Saludable

Una buena alimentación con productos ecológicos locales (parte 2)

Una buena alimentación con productos ecológicos locales (parte 2)

El consumo de grasas trans es criticado extensamente por los profesionales independientes a las grandes empresas agroindustriales porque ocasionan enfermedades diversas. A pesar de conocerse ampliamente este efecto dañino a la salud es legalmente aceptado y políticamente promovido su consumo.

Habiendo mencionado los productos “comerciales”, es el momento de comentar acerca de los productos “ultraprocesados”. Los productos ultraprocesados se encuentran fácilmente en todos los supermercados, en las bodegas y en los puestos de mercados. Se trata mayormente de envasados, de muy bajo costo en comparación con los productos realmente nutritivos. Incluso, la presentación externa de estos productos ultraprocesados es sumamente atractiva a la vista, invitando a todo incauto desconocedor a invertir en su adquisición. Al respecto, siempre traemos a memoria el comentario del Dr. Miguel Malo, asesor y funcionario de la OPS que opina así de los ultraprocesados:

“Parece alimentos, tiene el sabor de alimentos, pero su aporte en nutrientes es nulo.”

Y nuevamente la pregunta, ¿por qué los productos ultraprocesados aportan cero nutrientes a pesar de tener ingredientes de origen “natural”? La razón es porque, a causa del proceso de manufactura, los ingredientes naturales sometidos a los procesos industriales (altísimas temperaturas, uso de solventes, …) se les deteriora la esencia de sus nutrientes volviéndolos inútiles. Por lo mismo, es común que estos productos lleven vitaminas y minerales añadidos, pero la adición de nutrientes no es casual, ni menos un acto de bondad del fabricante; todo lo contrario, se añaden nutrientes para intentar compensar su total incapacidad de nutrir.

Y… de esta chatarra con “pinta” de alimento, pasemos al último aspecto que queremos compartir con ustedes, esto es, nuestra fortuna como peruanas y peruanos de tener gran acceso a alimentos ecológicos, prácticamente todo el año. En Lima somos particularmente favorecidos porque tenemos dos valles; en el norte el valle del río Chillón y en el sur el valle del río Lurín, y entre estos dos contamos con más de 100 productores ecológicos garantizados, la mayoría organizados en asociaciones. Estos bioproductores (mujeres y hombres) venden sus productos en diversas bioferias y mercados saludables, y también hacen reparto a domicilio.

¿Por qué resaltar el tema de la cercanía o proximidad para elegir nuestros alimentos ecológicos?

Son varias las razones y todas de criterio básico. Por ejemplo, si se trata de hortalizas y frutas, podremos consumirlas al poco tiempo de haber sido cosechadas y ello significa gozar de su frescura, buen sabor y aroma. Lo mismo sucederá con los productos de las crianzas, que los podremos consumir sin que lleguen congelados. Si se trata de productos procesados ecológicos de elaboración nacional, es innecesario el uso de preservantes porque su producción se realizará pensando en una rápida rotación.

De otro lado, también tomemos en cuenta que al elegir un procesado que viene de otro país, e incluso de otro continente, por ejemplo, una bebida de coco o de almendras, este debió haberse desplazado usando muchísimo combustible; también, se debió envasar adecuadamente para soportar el largo viaje y, últimamente se utilizan masivamente los envases laminados en los que se usa aluminio, plástico y cartón (la mayor empresa de fabricación de estos envases es Tetra Pak, y los desechos de estos envases constituye todo un quebradero de cabeza porque se acumulan, al igual que los plásticos, en la naturaleza). Ahí ya sumamos dos inconvenientes:

  1. El uso absurdo de combustible
  2. La generación de desechos difíciles de reusar o reciclar

La alternativa óptima será ubicar en nuestra proximidad a una/un bioproductor de estas bebidas, que de hecho existen. Así consumiremos un producto de elaboración reciente, libre de preservantes y, en un envase que se podrá reusar (por lo general vidrio).

¿Qué productos ecológicos podemos encontrar en Lima?

Como mencionábamos, en Lima somos afortunados porque la lista de oferta ecológica es inmensa y prácticamente cubren lo básico y hasta muchos antojos y delicatessen. En productos frescos tenemos a mano todo el abecedario de productos, desde la A de acelga, hasta la Z de zapallito italiano; incluidas las hierbas aromáticas, las raíces tuberosas como el camote y la yuca, y los frutos como el tomate y la calabaza chilena. En frutas la variedad es también considerable, desde lo típico que encontramos todo el año como las manzanas (en muchas variedades), los plátanos y las granadillas, hasta las frutas de temporada como las uvas, las fresas y los higos.

En productos procesados ecológicos la lista es aún más extensa, porque se complementan con los bioproductos que llegan de nuestras otras regiones. Ahí tenemos variedad de aceites de primera prensa en frío, desde el de oliva y ajonjolí hasta el de sacha inchi, de castaña y de chía; también tenemos alternativas de endulzantes, como la panela, la miel, el jarabe de ágave, de yacón y hasta las hojas dulces de la estevia. Si queremos darle sabor a nuestras comidas, los sazonadores de hierbas aromáticas nos salvan la situación. Incluso, si durante el día nos queremos permitir una indulgencia, existen snacks libres de ingredientes refinados, bajos en dulzor y en sal, cero preservantes.

Conclusiones

Entonces, las conclusiones son, los productos de la agricultura ecológica, sean procesados o frescos, (incluidos los de crianza) tienen mayor garantía de ser sanos y muy seguros, y debemos preferirlos para asegurar una nutrición completa. En el mismo sentido, debemos eliminar lo más posible los ultraprocesados, y en las siguientes lecturas retomaremos con más profundidad sobre ellos. Otra conclusión adicional es, preferir nuestros productos, los de elaboración local, y si son de pequeños productores aún mejor.